NASTIKEROS POR EL MUNDO | Ginebra: Oriol Mohedano | 20/10/14

Este lunes, primer día de la semana del derbi del Camp de Tarragona, el Blog del Nàstic estrena una nueva sección. Nombrada "Nastikeros por el mundo", tratará de conocer un poco más a las personas que viven fuera de España y que llevan el Nàstic dentro de ellos y de paso las ciudades y países en los que viven actualmente. 

El primer protagonista -y también dueño de la idea- es Oriol Mohedano. Este verano puso rumbo a Ginebra (Suiza) para entrenar en el Servette FC, y poco después nos propuso la creación de esta sección. Han pasado unos meses desde su propuesta y el ex entrenador del Juvenil del Nàstic, ya asentado en la ciudad suiza, nos atiende en esta entrevista.

Pregunta. Para conocerle mejor, cuéntenos cuál era su relación con el Nàstic.

Oriol Mohedano. Desde el año 2011, temporada en la cual pasé a formar parte como asistente de Javier Robles (actual entrenador del Juvenil División de Honor) hasta este verano, siempre he trabajado en la categoría juvenil del club y he colaborado en las tareas 

del fútbol formativo del Nàstic. 

P. ¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda de la pasada temporada? Con su Juvenil y con el primer equipo del Nàstic.

O.M. Toda la temporada con el Juvenil fue buena, tanto en lo deportivo/competitivo como en lo humano. Con un grupo muy implicado en nuestra actividad y sobre todo muchos valores (esfuerzo en el entrenamiento, compañerismo, corrección en los hábitos dentro y fuera del terreno de juego...).

Oriol Mohedano protagoniza en Ginebra el primer "Nastikeros por el mundo".

Por lo que se refiere al primer equipo, destaco y recuerdo el ejemplo de superación, constancia y regularidad (sobre todo en la segunda vuelta), que dio el grupo. Todo un ejemplo de competitividad y convicción en los retos.

P. Viviendo en Suiza, ¿sigue los partidos del primer equipo del Nàstic? Si es así, ¿cómo?

O.M. Siempre que puedo contacto con algún técnico para que me mantenga al tanto del resultado inmediato del partido. Después con labores informativas como la del Blog del Nàstic, desarrollada con pasión y entusiasmo. En el día a día siempre le doy una ojeada a la prensa digital.

P. ¿Cómo le surgió la oportunidad de entrenar a un equipo del Servette suizo?

O.M. Surgió de la mano de mi actual primer entrenador, con el cual mantenía contacto a menudo para discutir, charlar y profundizar sobre nuestra pasión. Ya conocía la entidad previamente por diversos viajes y visitas al club en Ginebra.

P. ¿Le costó tomar la decisión de marcharse?

O.M. Me costó asumir que debía cambiar, porque mi primera opción es siempre estar y encontrarme en casa, pero era una propuesta atractiva y de la cual estoy disfrutando al máximo.

P. ¿Qué fue lo primero que le llamó la atención de Ginebra?

O.M. Encontrarme con una ciudad con muchísimas culturas, donde los días laborables te encuentras entre el estrés del tráfico y el dinamismo por las muchas instituciones y actividades profesionales que tiene la ciudad. Por el contrario, los domingos o días de descanso es un lugar tranquilo, casi silencioso, donde un gran lago se apodera de la tranquilidad de la ciudad.

P. ¿Cómo fue la primera semana en su nueva ciudad?

O.M. La verdad que ciertamente anecdótica. Mi lugar de residencia no estaba preparado y viví en un hotel hasta que la hospitalidad y el compañerismo del entrenador de porteros de la entidad -el gallego Daniel Blanco- hicieron que cambiara el hotel por una habitación en su casa de forma provisional. Llegué a vivir en cuatro sitios distintos hasta el definitivo. En lo futbolístico siempre integrado, ilusionado a pesar de mis dificultades mis primeros días en lo lingüístico.

P. ¿Es muy diferente su vida allí de la que llevaba aquí?

O.M. En cuanto a mi forma de entender qué hacer durante un día normal, no, ya que siempre quiero dedicarle el mayor tiempo a mi pasión. También me gusta hacer deporte (no solo entrenar, sino sentirme entrenado). Lo que he cambiado son los hábitos horarios tanto en lo alimenticio como en las dinámicas deportivas, todo siempre más temprano.

P. Sobre la meteorología, ¿es muy diferente? ¿Le está costando adaptarse?

O.M. Recordaré siempre un primer entreno en julio con mucha mucha lluvia. Sin embargo, a finales de octubre estoy en manga corta gozando de mucho sol y tiempo agradable. Estoy prevenido, eso sí, para lo que viene: temperaturas medias de 3ºC a finales de otoño o incluso menos.

P. ¿Qué es lo mejor y lo peor de Ginebra?

O.M. Me gusta su entorno con el lago, sus lugares de ocio y restauración -aunque son caros. Detesto el tráfico y su sistema de regulación de los semáforos: ¡He llegado a estar cuatro minutos con un semáforo en rojo para tener diez segundos de paso en una avenida!

P. Si tuviera que hacernos un recorrido turístico por la ciudad, ¿adónde nos llevaría?

O.M. Al casco antiguo, para ver sus callejuelas de piedra empinadas que llegan hasta la catedral. También al paseo alrededor del lago y su entorno más próximo con montañas desde las cuales divisas toda la ciudad y gozas de paisaje alpino.

El Lago Leman en Ginebra. Imagen: Flickr Ulf Klose

P. ¿Qué es lo que más echa de menos de Tarragona?

O.M. Siempre echo de menos todos los momentos con compañeros del club. Evidentemente también a la familia, aunque somos conscientes que con la comunicación actual, vivir en otro país no supone estar aislado de tu entorno. 

P. La puerta siempre está abierta para volver, ¿pero tiene intención de hacerlo pronto?

O.M. Siempre sería un placer, sería bonito, pero mi destino lo marca la actividad y por ahora está en Suiza.

Test rápido

Su equipo preferido

Me declaro seguidor de varios, no de uno, pero forofo de ninguno. Todos aquellos equipos que tienen vínculo y relación con su afición: Nàstic con su Marea Grana, algún equipo alemán o inglés y el Servette FC. 

Su jugador preferido

Sergi Barjuan, Puyol y Munitis (retirados) y Lahm.

Su comida preferida

Italiana.

Un libro

"Jugar con el corazón" de Xesco Espar.

Una película

"El vuelo".

Una canción

"Un alma de papel" de Manolo García.

Un sueño

Levantar la copa.

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